martes, 22 de septiembre de 2015

Oración para los tiempos difíciles


Espíritu Santo, Dios de Amor, mírame en esta circunstancia difícil en que se encuentra mi vida y ten compasión de mí.

Confiadamente acudo a Ti, pues sé que eres Dios de bondad y manantial de amor.
 

Vengo a Ti, pues sé que no hay nada que no lo pueda lograr tu misericordia infinita.

Acepto tus insondables designios, aunque no los comprenda.

Me abrazo a ellos con aquel fervor y generosidad con que Cristo aceptó el Misterio del dolor en su vida.

Humildemente te pido, me des la gracia de superar esta situación difícil, en este momento de mi existencia, y que esta prueba, lejos de separarme de Ti, me haga experimentar con mayor plenitud la omnipotencia de tu amor que limpia, santifica y salva.

Hágase en mí Tu Divina Voluntad
Amén

El perdón del aborto en el año jubilar

En cuanto a la prerrogativa que ha concedido el Papa Francisco en el Año jubilar para que los sacerdotes puedan perdonar el pecado del aborto y los distintos comentarios aparecidos en los medios de comunicación, desde Proyecto Raquel queremos comentar:

- La Iglesia siempre ha tendido la mano ofreciendo la misericordia y el perdón a las personas que han recurrido al aborto. Desde San Juan Pablo II en la encíclica Evangelium vitae, BenedictoXVI y el Papa Francisco lo han repetido en múltiples ocasiones, y precisamente Proyecto Raquel es una iniciativa que surge en el seno de la Iglesia para la sanación y reconciliación del postaborto y que está presente en varios países y entre ellos en España. Tampoco es nueva esta autorización, puesto que Juan Pablo II ya lo hizo en el año jubilar y también se ha otorgado en otras ocasiones como en la JMJ.

- Nos congratulamos, puesto que la cobertura que se está dando a la noticia servirá para que se visibilice el síndrome postaborto, el drama que viven las personas que han pasado por un aborto provocado y que la sanación viene de la mano del perdón y de la misericordia divina. Esperamos que sea una oportunidad para que tantas y tantas personas y familias destruidas por el aborto salgan de su silencio se acerquen al sacramento de la Reconciliación y al Proyecto Raquel.

- Queremos también aclarar que la necesidad de perdón no es únicamente de la mujer que aborta, sino de todos los que están involucrados en él: los varones, los médicos, aquellos que la animaron y a veces presionaron a abortar y de aquellos que apoyan y promueven el aborto.

- Perdonar y sanar las heridas del aborto no significa en absoluto minimizar su gravedad, muy al contrario, es poner de manifiesto la destrucción que el aborto trae consigo a todos los niveles. El Evangelio de la Misericordia supone ante todo ser fieles a la Verdad y desde ella poder abrirse al arrepentimiento y al Perdón.

María José Mansilla
Coordinadora Proyecto Raquel España