Hace cinco años un joven artista eslovaco decidió crear una
escultura para llevar esperanza y sanación a las mujeres que sufren el síndrome
post aborto, con dolor y arrepentimiento. El proyecto del artista tocó muchos
corazones alrededor del mundo, incluido el del Papa Francisco. La escultura de
piedra presenta a una madre sufriente, con su rostro inmerso entre sus manos.
Frente a su sufrimiento la imagen de su bebé abortado, con forma transparente,
le acerca la mano a la cabeza como un gesto de tierno perdón y sanación.
El artista se llama Martin Hudacek, y ha visto el impacto
que ha tenido su obra. “Muchas personas dijeron ‘oh, soy yo’. Estaban llorando,
muchas personas dijeron que la escultura tocó sus corazones”, dijo a ACI
Prensa.
Hudacek creó la escultura, llamada “Memorial para los niños
no nacidos”, cuando aún era un estudiante. Él espera que la obra ayude a sanar
a hombres y mujeres que sufren tras un aborto.
El monumento, que está en Eslovaquia, ha sido elogiado por
su representación del dolor, la tristeza y el pesar que sienten las mujeres que
han tenido abortos.
Hudacek explicó que el proyecto fue inspirado por un amigo
suyo. Cuando el artista regresaba a casa, su amigo, “quien reza y medita mucho”
le dijo “que tenía que esculpir una estatua” que represente los efectos del
síndrome post-aborto, “un gran problema y no hay tal estatua que se refiera a
este tema”. El artista se confesó “conmovido de tal forma que quiso hacer un
monumento por los niños no nacidos”, pero no tenía idea de dónde comenzar, así
que le pidió a mucha gente rezar. “Estaba rezando y muchas personas vinieron a
mí y me dijeron que necesitaban una imagen de perdón”, dijo. Mientras pasaba el
tiempo, la imagen se hizo más y más clara en su mente: “Se veía como una madre
llorando y su hijo que la perdona”. Muchas personas se han dirigido a él para
decirle cómo la estatua habla directamente sobre sus problemas. Cuando ellos
miran la imagen, explicó el artista, “ven y experimentan lo que necesitaban ver
y experimentar”. Al final, Hudacek dijo que la estatua busca satisfacer la
necesidad de misericordia. Habla sobre
la curación a través de un niño que viene hacia una madre que “realmente
necesita perdón, necesita de la misericordia de Dios”.
A pesar del éxito de su escultura, el artista aseguró que no
es realmente su trabajo, sino el de Dios. Dijo además que frecuentemente pidió
a las personas que recen por él mientras estaba trabajando en la obra. Para él,
sus oraciones hicieron el largo proceso algo más fácil. “No es mi obra, soy
solo un escultor y debo trabajar con el material”, dijo. Cuando rezó pidió a otros que rezaran, “el trabajo no fue
tan difícil”. Hace dos semanas, Hudacek completó una tercera versión del
“Memorial para los niños no nacidos”. Esta edición es de más de dos metros de
alto. Pero hay una adición: esta escultura muestra a un padre junto a la madre
sufriente y su hijo abortado.
Esta estatua está situada actualmente en un cementerio en
Wroclaw (Polonia), donde ha sido colocada sobre la cripta de un niño que murió
antes de nacer. Esta particular estatua fue hecha “solo para las personas de
Wroclaw”, explicó el artista, que vive actualmente en el pequeño pueblo
eslovaco de Telgárt. Hudacek señaló que si bien solo Jesús puede curar, él
espera que su escultura pueda ofrecer “una pequeña sanación” para las mujeres
que han abortado. “Es interesante ver mi estatua en Internet o en muchos
lugares siendo presentada en diversas formas”, dijo Hudacek, y expresó su
alegría de que la escultura de frutos en distintas partes del mundo. “Lo veo
como un tema mundial, por lo que estoy personalmente impresionado y me alegro
de poder participar en la obra de Dios”, dijo
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