El Dios de infinita bondad
que por la encarnación de su Hijo
que por la encarnación de su Hijo
y por su glorioso nacimiento
disipó las tinieblas del mundo.
disipó las tinieblas del mundo.
Él, que por medio del ángel
quiso anunciar a los pastores
la gran alegría del nacimiento del Salvador.
la gran alegría del nacimiento del Salvador.
Él, que unió la tierra con el cielo,
ilumine y llene de gozo nuestros corazones
nos haga mensajeros de su Evangelio,
nos conceda la abundancia de su paz y de su amor,
y nos haga partícipes de la Iglesia celestial.
María Jose Mansilla Arcos
Presidente de Spei Mater
Presidente de Spei Mater
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