lunes, 21 de mayo de 2018

El Espíritu Santo riega la tierra en sequía, sana el corazón enfermo, lava las manchas.

Fiesta de Pentecostés. Fiesta del Espíritu Santo.
 
En la homilía el Santo Padre en la Santa Misa, con motivo de la solemnidad de Pentecostés, Francisco nos recuerda los bellos versos de la Secuencia, el himno mas antiguo que se conoce del Espíritu Santo y que se lee en dicha fiesta:
 
El Espíritu es «descanso de nuestro esfuerzo, gozo que enjuga las lágrimas»; y lo pedimos de esta manera: «Riega la tierra en sequía, sana el corazón enfermo, lava las manchas».
 
Él entra en las situaciones y las transforma, cambia los corazones y cambia los acontecimientos.




 

miércoles, 2 de mayo de 2018

El Resucitado curará tus heridas



<< En el Evangelio aparece varias veces el verbo ver: «Los discípulos se llenaron de alegría al ver al Señor» (Jn 20,20); luego, dijeron a Tomás: «Hemos visto al Señor» (v. 25). Pero el Evangelio no describe al Resucitado ni cómo lo vieron; solo hace notar un detalle: «Les enseñó las manos y el costado» (v. 20). Es como si quisiera decirnos que los discípulos reconocieron a Jesús de ese modo: a través de sus llagas. Lo mismo sucedió a Tomás; también él quería ver «en sus manos la señal de los clavos» (v. 25) y después de haber visto creyó (v. 27).

¿Cómo podemos verlo? Como los discípulos, a través de sus llagas. Al mirarlas, ellos comprendieron que su amor no era una farsa y que los perdonaba, a pesar de que estuviera entre ellos quien lo renegó y quien lo abandonó. Entrar en sus llagas es contemplar el amor inmenso que brota de su corazón. Este es el camino. Es entender que su corazón palpita por mí, por ti, por cada uno de nosotros>>. 
Homilía del Papa Francisco, el II Domingo de Pascua,
 8 de Abril de 2018, Fiesta de la Divina Misericordia. 


Cristo, el Resucitado, quiere hacerse presente en tu vida, el quiere curar y sanar tus heridas, tus llagas..., no se las escondas, al contrario muéstraselas, entrégaselas, ... miras las llagas sanadas del Resucitado... ese es el camino.