viernes, 29 de diciembre de 2017
martes, 26 de diciembre de 2017
viernes, 22 de diciembre de 2017
martes, 19 de diciembre de 2017
Esta Navidad...camina hacia la VIDA
El Dios de infinita bondad
que por la encarnación de su Hijo
que por la encarnación de su Hijo
y por su glorioso nacimiento
disipó las tinieblas del mundo.
disipó las tinieblas del mundo.
Él, que por medio del ángel
quiso anunciar a los pastores
la gran alegría del nacimiento del Salvador.
la gran alegría del nacimiento del Salvador.
Él, que unió la tierra con el cielo,
ilumine y llene de gozo nuestros corazones
nos haga mensajeros de su Evangelio,
nos conceda la abundancia de su paz y de su amor,
y nos haga partícipes de la Iglesia celestial.
María Jose Mansilla Arcos
Presidente de Spei Mater
Presidente de Spei Mater
jueves, 14 de diciembre de 2017
lunes, 11 de diciembre de 2017
Precisamente como el pastor[...] que va a buscar a la oveja perdida y, aunque esté oscuro, deja a las demás ovejas en un lugar seguro y va a buscar la que falta, va a buscarla.
Es precisamente éste el mensaje más profundo: la alegría de Dios. Un Dios a quien no le gusta perder. Y por ello, para no perder, sale de sí y va, busca. Es un Dios que busca a todos aquellos que están lejos de Él.
Precisamente como el pastor[...] que va a buscar a la oveja perdida y, aunque esté oscuro, deja a las demás ovejas en un lugar seguro y va a buscar la que falta, va a buscarla.
Nuestro Dios, por lo tanto, es un Dios que busca. Su trabajo es buscar: ir a buscar para volver a invitar.
En esencia, Dios no tolera perder a uno de los suyos. Esta será también la oración de Jesús el Jueves santo: "Padre, que no se pierda ninguno de los que me has dado".
Es, por tanto, un Dios que camina para buscarte y tiene una cierta debilidad de amor hacia aquellos que se han alejado más, que se han perdido. Va y les busca. Y, ¿cómo busca? Busca hasta el final. Como este pastor que va por la oscuridad buscando hasta que encuentra a la oveja perdida...
Dios busca porque piensa: "A este hijo no lo pierdo, ¡es mío! ¡No quiero perderlo!".
Él es nuestro Padre. Nos busca siempre.
Pero el trabajo de Dios no es sólo buscar y encontrar. Porque cuando nos encuentra, cuando encuentra a la oveja, no la deja a un lado ni pregunta: "¿Por qué te has perdido? ¿Por qué te has caído". Más bien la vuelve a llevar al sitio justo.
Podemos decir forzando la palabra que Dios reacomoda: acomoda otra vez a la persona que ha buscado y encontrado; de forma que, cuando el pastor la vuelve a llevar en medio de las demás, la oveja perdida no tenga que escuchar tú estás perdida, sino: tú eres una de nosotras...
(Homilía Papa Francisco en Santa Marta, 07 de noviembre de 2013)
lunes, 4 de diciembre de 2017
Mensaje del Papa Francisco con motivo del Adviento
“La persona que está atenta – dijo - es la que, en el ruido del mundo, no se deja llevar por la distracción o la superficialidad”; mientras que la persona vigilante “es aquella que acoge la invitación a velar, es decir, a no dejarse abrumar por el desánimo, la falta de esperanza, la decepción”.
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