"He estado pensando mucho en ti y quiero que sepas que he trabajado duro para sanar mi herida y. recordarte como te mereces; con mucho amor.
... de aquí en adelante, estoy muy seguro, que tú me observarás cada día, viendo como voy creciendo, madurando e intentando ser feliz.
Tengo claro que tu recuerdo estará en mi mente y en mi corazón por siempre, con la diferencia de hace unos años atrás, al pensarte con agradecimiento por habernos perdonado, por habernos guiado, por habernos amado. Estoy seguro que tú nos amas mucho y eso hace que me sienta más feliz de haber sanado nuestra relación.
Quiero que esto, más allá de ser una carta de despedida, sea solo un hasta pronto con muchos recuerdos de por medio, ya que cada vez que piense en ti buscaré contarte sobre como está mi vida, con la esperanza de que algún día te pueda conocer por fin.
Oraré por ti a Dios para que siempre te mantenga junto a Él Gracias por haber existido mi ángel Te quiero mucho
Tu papi te recuerda siempre"
(Extracto de una carta de un padre a su hijo abortado)
