martes, 4 de marzo de 2014

Sanación Perdón Esperanza


 
El Proyecto Raquel comenzó hace años como un programa de acercamiento de la Iglesia Católica a las mujeres, hombres y familias que habían sido afectados por el aborto. La Iglesia es un lugar de sanación. Dice la verdad sobre el aborto a hombres y mujeres que consideran realizarlo. ‘¡No lo hagas! Está mal y te va a lastimar a ti y al bebé’, pero también dice toda la verdad: ‘Si has abortado, la misericordia de Dios es lo suficientemente grande para perdonarlo, también”. Jesús ofrece perdón y sanación. Ofrece esperanza y la promesa de la resurrección y la reunión con el hijo que espera a sus padres en el cielo.
 
 
 
 
Mi hija me perdona. Esto lo sé por una gracia especial. Esa es la culminación de mi proceso, porque estoy segura de que Cristo me perdonó hace mucho. La penitencia sacramental y permitirle a ella descansar en paz, mediante el Proyecto Raquel, son [caminos] invaluables hacia la curación.
 

Es normal llorar la pérdida de un embarazo, como también la pérdida de un hijo por un aborto. Puede crear un hueco en el corazón, un hueco tan profundo que a veces parece que nada puede llenar ese vacío. Pero no olvides que la Misericordia de Dios nos hace participes del ministerio de sanación de Cristo. Tal vez conozcas a alguien que crees que haya abortado. Nunca acuses ni enfrentes. Una palabra simple que toque su corazón y los saque del miedo y el aislamiento pueden comenzar el proceso de sanación.



 

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